Asimismo, se comprometieron negociar entre julio de 2014 y marzo de 2015 la elaboración de un nuevo acuerdo, a ser aplicado a partir de 1° de julio de 2015 y que rija hasta el 2020.

El pacto de transición hasta julio de 2015 tiene como centro el flex determinado en 1,5 dólar. Esto implica que por cada dolar que exporte la Argentina al vecino país, Brasil podrá exportarle 1,5 dólar.

El acuerdo fue firmado por los ministros de Economía, Axel Kicillof, y de Industria, Débora Giorgi, junto al ministro de Desarrollo e Industria de Brasil, Mauro Borges. Los detalles fueron ofrecidos durante una conferencia de prensa en la que también participó el Canciller, Héctor Timerman.

Los funcionarios de la Argentina y Brasil coincidieron en destacar que el pacto alcanzado "le da previsibilidad al comercio bilateral" y se mostraron esperanzados en que tenga "impacto inmediato" en la demanda.

"Recuperamos la forma de regular el comercio y le dimos horizonte y previsibilidad", remarcó Giorgi.

El acuerdo se alcanzó en momentos en que ambos mercados sufren una fuerte caída en la demanda y en las ventas, que amenaza los puestos de trabajo en el sector.

"Lo que importa es el volumen de comercio entre ambos países y el flex acordado favorecerá un flujo pleno", destacó Borges. En otro orden, el acuerdo "incluye la modificación de la regla de origen, tendiente a incrementar el contenido regional y de autopartes y la construcción de una política industrial común para autopartes, al amparo del Acuerdo, que considere la revisión de la estructura arancelaria y de los diversos mecanismos que perforen los aranceles", aclaró el Ministerio de Industria en un comunicado de prensa.

Al mismo tiempo, los sectores privados de ambos países alcanzaron una serie de acuerdos para equilibrar el mercado y darle previsibilidad al flujo de divisas. Entre ellos se destaca el mantener la participación mutua mínima, que es el 11 por ciento de vehículos argentinos en el mercado brasileño y del 44,3 por ciento de unidades brasileños en el mercado argentino.

En ambos casos, el mercado será calculado sobre la base del patentamiento que también será utilizado como base para el monitoreo mensual, aclaró el Ministerio de Industria.

A esto se suma el propiciar el aumento de la oferta competitiva de autopartes en la región, para obtener una mayor participación relativa y mutua.

Con ese objetivo se fijo un plazo máximo de 120 días en el que se identificarán autopartes importadas (especialmente las no producidas en la región) y las potencialidades de producción competitiva en la región.

DyN