La provincia de Córdoba atraviesa días críticos, con incendios devastadores en Capilla del Monte, Dolores de Punilla, San Esteban, Chancaní y la zona alta de Los Cocos. Ayer, el paisaje estuvo cubierto por densas nubes de humo tóxico que extendieron una niebla sofocante a lo largo de varios kilómetros de áreas boscosas, donde se registraron numerosos focos activos de fuego. Las ráfagas de viento de hasta 60 km/h avivaron las llamas, mientras las altas temperaturas y la baja humedad, que se espera superen los 30 grados este fin de semana, agravaron la situación.

Los vecinos fueron testigos del avance del fuego, que consumió unas 13 viviendas, incluyendo la casa de la infancia de la periodista Mercedes Ninci. "Estoy muy mal, estaba viendo las imágenes y la casa rosa que mostraban recién, la que está frente a la plaza, es nuestra. Perdón, pero estoy muy mal", expresó este viernes al mediodía.

El paso arrasador de las llamas obligó a las autoridades a cerrar las rutas nacionales 28 y 38, mientras aviones hidrantes y un gran número de efectivos luchan contra las adversas condiciones climáticas. Varias casas quedaron atrapadas por el fuego, y los bomberos rociaron el perímetro de otras viviendas para evitar su destrucción. El gobernador de Córdoba, Martín Llaryora, se reunió ayer con los equipos que combaten el fuego y agradeció vía redes sociales "el impresionante trabajo que realizan junto al Plan Provincial de Manejo del Fuego, efectivos del ETAC, Policía y Defensa Civil". Llaryora lamentó la situación, diciendo: "Esto es un desastre, además las condiciones climáticas no nos están ayudando, el fuego destruye todo y nada vuelve a ser como antes, especialmente si esto fue provocado intencionalmente".