Rodrigo Álvarez: "La transición hacia este nuevo modelo económico será violenta"
Según el economista, los próximos trimestres mostrarán el punto más bajo de la actividad económica, con una retracción notable en el segundo trimestre.
El informe de la Fundación FIEL reveló una caída significativa en la producción industrial, cercana al 15% en abril. Ante esta situación, el economista Rodrigo Álvarez dialogó con Noticias Argentinas sobre el comportamiento de la economía y su posible recuperación.
Según Álvarez, los próximos trimestres mostrarán el punto más bajo de la actividad económica, con una retracción notable en el segundo trimestre. Este fenómeno variará según el sector, con mejoras en áreas como la minería y el petróleo, pero un freno importante en el consumo y la inversión en construcción, sectores clave que impulsan la economía.
El economista destaca que la recuperación no será rápida debido a la caída significativa de los salarios. A pesar de las expectativas de recuperación frente a la inflación, muchos sectores no experimentarán aumentos salariales significativos. Profesionales independientes, como abogados y contadores, no pueden trasladar la inflación a sus clientes en un contexto de crisis de demanda, lo que agrava la situación. La disponibilidad de crédito tampoco aliviará rápidamente las preocupaciones de la población sobre el empleo y los ingresos, resultando en una recuperación económica lenta y cautelosa.
El economista también mencionó la importancia del contexto político, señalando que el gobierno enfrenta dificultades para avanzar con su legislación en el Congreso. La aprobación de leyes clave, como el régimen de inversiones, puede ayudar a despejar incertidumbres fiscales y mejorar las expectativas de los inversores. Aunque estas medidas no tienen un impacto inmediato en la economía real, influyen en la tranquilidad de los mercados y la dinámica del dólar y la inflación, factores que indirectamente afectan la economía general.
En cuanto a las distintas industrias, Álvarez observó que algunas, como la textil, están atravesando una situación crítica con cierres y despidos. La transición a un modelo económico con mayor flexibilidad en las importaciones expone a la industria nacional a la competencia extranjera, lo cual es desafiante debido a las ineficiencias estructurales del país. Sectores como Vaca Muerta y la agricultura pueden manejar mejor esta competencia debido a sus ventajas estructurales, pero muchas otras industrias enfrentarán dificultades significativas.
Álvarez concluye que la transición hacia este nuevo modelo económico será violenta, con aumentos en los niveles de desempleo y tensiones en las estructuras industriales. Esta reestructuración es parte del proceso necesario para que la economía argentina se adapte a las nuevas condiciones de mercado y competencia global, aunque a corto plazo, la salida de la recesión será más lenta de lo que el gobierno anticipa.