Virginia, la participante con mayor experiencia en Gran Hermano, está atravesando un cuadro de depresión que podría llevarla a tomar la drástica decisión de abandonar el reality. La situación ha generado hermetismo y preocupación dentro de la casa, y su futuro en el programa es incierto.

Virginia se encuentra en un estado de tristeza absoluta, aislada y alejada de todos. La depresión que arrastra la ha llevado a un punto crítico, y ha intentado expresar su malestar en cámara, primero apuntando contra Furia.