La oposición logró reunir el quórum necesario y comenzó la sesión para discutir el veto a la reforma jubilatoria.
El oficialismo se propone evitar que la oposición alcance los dos tercios necesarios para rechazar la derogación de las subas en los haberes, mientras que el kirchnerismo, junto a sindicatos y organizaciones sociales, se moviliza hacia el Congreso en respuesta a esta situación.
Mientras se produce una movilización de jubilados junto a sindicatos en las afueras del Congreso, la Cámara de Diputados pone en debate el veto presidencial a la reforma jubilatoria. Las sucesivas reuniones de Javier Milei con bloques aliados del PRO y la UCR terminaron por constituir una jornada favorable para el Gobierno, que conseguiría que continúa vigente el actual sistema previsional establecido por decreto.Ante un escenario que se le configura como desfavorable, los representantes de bloques opositores se definen entre dos caminos: impulsar una votación que exponga a los diputados que no acompañen una mejora en los ingresos a los jubilados o habilitar un recurso legislativo para devolver el proyecto a la Comisión de Presupuesto y Hacienda, que permita que la reforma previsional pueda tratarse cuando se vuelvan a conseguir los votos necesarios. La alternativa de una reversión parcial del veto de Milei no aparece como un opción para el peronismo, principal bloque de la Cámara.