La relación entre Milei y Bukele es muy cercana. Milei no solo asistió a la toma de posesión de Bukele a principios de junio, sino que también recibió su ayuda para evitar un encuentro incómodo con el presidente de Irán, Masoud Pezeshkian, durante la próxima Asamblea General de la ONU.

El sorteo de la ONU ubicaba a Argentina para hablar entre Marruecos e Irán. Al enterarse, Milei solicitó a la Cancillería que buscara una manera de evitar estar cerca de Pezeshkian, quien lidera un estado fundamentalista vinculado con los ataques a la AMIA y la embajada de Israel. La Cancillería de Argentina contactó a la salvadoreña, dado que Bukele hablaba justo antes que Milei, y propuso un ajuste en el protocolo para evitar que Milei compartiera espacio con Pezeshkian.

Bukele aceptó el cambio, y Milei le agradeció de inmediato. La relación personal entre ambos se afianzó cuando Milei decidió asistir a la toma de posesión de Bukele, quien obtuvo un contundente 84% de los votos en las elecciones del 4 de febrero, impulsado por su agenda de lucha contra el crimen organizado.