El Gobierno acelera la privatización de Aerolíneas Argentinas con un decreto presidencial
El Gobierno firmará un decreto para acelerar la privatización de Aerolíneas Argentinas, buscando transferir su gestión al sector privado. La medida será tratada en el Congreso y ha generado tensiones con los gremios aeronáuticos.
El presidente Javier Milei firmará un decreto que busca declarar a Aerolíneas Argentinas "sujeta a privatización", según lo anunció el vocero presidencial, Manuel Adorni, en conferencia de prensa. La medida, que se ampara en la Ley de Reforma del Estado (ley 23696), tiene como objetivo acelerar el tratamiento en el Congreso y transferir la gestión de la aerolínea al sector privado.
El anuncio se da en medio de negociaciones con compañías de países limítrofes para concesionar los vuelos de cabotaje, en un contexto donde Aerolíneas Argentinas arrastra un déficit crónico que ha requerido constantes transferencias de fondos públicos. Según Adorni, desde la estatización de la empresa en 2008, los aportes del Estado Nacional han superado los 8 mil millones de dólares. El funcionario destacó que la compañía tiene una sobredimensionada estructura de personal, con un promedio de 125 empleados por avión, superando ampliamente a otras aerolíneas de la región como GOL y Copa Airlines.
El proyecto de privatización también se enfrenta a la oposición de los gremios aeronáuticos, quienes rechazan la medida y han realizado paros en reclamo de mejoras salariales. Adorni insistió en que la privatización es necesaria para que Aerolíneas Argentinas opere bajo criterios de eficiencia comercial y compita en igualdad de condiciones, sin que ello implique una pérdida de soberanía nacional. Además, subrayó que la medida permitirá mejorar la prestación de servicios y aliviar las arcas públicas, dejando de financiar una compañía que, en su opinión, es ineficiente.
A pesar de que un intento anterior de incluir la privatización en la Ley Bases no prosperó, el Gobierno vuelve a la carga impulsado por una iniciativa del diputado Hernán Lombardi, del PRO. La privatización deberá ser aprobada por el Congreso en las próximas semanas, y se espera un fuerte debate en torno a los impactos sociales y económicos que podría tener esta decisión.