El peronismo argentino enfrenta una crisis interna profunda, exacerbada por la denuncia de Fabiola Yañez contra el ex presidente Alberto Fernández. A pesar de estar de licencia, Fernández sigue siendo oficialmente el titular del Partido Justicialista, que elegirá nuevas autoridades el 17 de noviembre.

En este marco, Sergio Massa, ex ministro de Economía y líder del Frente Renovador, ha pospuesto un congreso en el que planeaba reaparecer con críticas al Gobierno. La presión crece para expulsar a Fernández del partido, pero los líderes aún no toman una decisión final.

Mientras tanto, 55 de los 99 diputados de Unión por la Patria han respaldado un proyecto para condenar a Fernández por violencia de género. En La Rioja, el gobernador Ricardo Quintela presento  la nueva Constitución provincial.

La situación se complica con la aparición de Fernando Espinoza, intendente de La Matanza y procesado por abuso sexual. Espinoza está cerca de enfrentar un juicio oral por el delito de abusar de su secretaria privada. Su presencia en la cumbre peronista ha aumentado las tensiones dentro del partido.

Quintela, conocido por su oposición a Javier Milei y su equilibrio entre los gobernadores peronistas y Cristina Kirchner, no se beneficia de los vínculos de Fernández con La Rioja. Quintela, que había apoyado la candidatura presidencial de Eduardo “Wado” de Pedro, finalmente se unió al clamor por la candidatura de Massa.

Axel Kicillof, vicepresidente del PJ y gobernador bonaerense, viajó a La Rioja para reforzar la reunión partidaria. Kicillof se mostró preocupado por la denuncia contra Fernández, describiéndola como “gravísima” pero sin adoptar una postura clara.

En La Cámpora, las dirigentes más destacadas que acompañaron a Cristina Kirchner en su viaje a México, como Mayra Mendoza y Anabel Fernández Sagasti, también se han pronunciado. Mendoza sugirió que Fernández tenía un “perfil de agresor” y había ejercido violencia política sobre Kirchner.

En La Rioja también se estaba llevando a cabo una reunión de la Federación Argentina de Municipios (FAM), presidida por Espinoza, lo que añade más preocupación al peronismo en su totalidad.