La mayoría de los sindicatos de la Mesa Nacional del Transporte han decidido posponer el paro nacional de 24 horas para el 30 de octubre, lo que resultará en la paralización del servicio de trenes, aviones y barcos en todo el país. Esta decisión fue tomada en un plenario que reunió a comisiones directivas y cuerpos delegados de los siete sindicatos que componen la mesa, con un enfoque claro en diferenciarse de la CGT.

Una novedad significativa fue la ausencia de la Unión Tranviarios Automotor (UTA), liderada por Roberto Fernández, que está en medio de negociaciones salariales, lo que sugiere que podría no participar en la protesta. La reunión se llevó a cabo en el Complejo Deportivo de la Federación de Peones de Taxis, con la participación de organizaciones como Camioneros, pilotos, aeronavegantes, y marítimos del SOMU, entre otros.

La decisión de postergar el paro se debe en parte a que la UTA está negociando un aumento salarial en un período de conciliación obligatoria, lo que les impide tomar medidas que compliquen las negociaciones. Una nueva audiencia está programada para este jueves entre el sindicato y los empresarios, y si no hay acuerdo, la UTA no podrá convocar un paro hasta que termine la conciliación el 29 de octubre.

La ausencia de la UTA fue impulsada por el sector dialoguista de la CGT, que busca mediar con el gobierno para cerrar un acuerdo salarial. Aunque el paro del transporte fue promovido por el ala dura de la CGT, los moderados buscan evitar la protesta a través del diálogo con funcionarios del gobierno.

El contexto incluye que, a pesar de haber obtenido el apoyo de la UTA, los sindicatos del transporte aún esperan que el Gobierno se comprometa a atender sus reclamos salariales. Si se logra alguna solución, no se descarta que el paro del 30 de octubre sea cancelado