En los supermercados de nuestra ciudad se ha visto una baja en la oferta de leche en las heladeras y góndolas. No solamente hay menor stock sino que también desaparecieron las segundas marcas y se pide a los consumidores que no compren más de tres o cuatro unidades. En muchos comercios se establece que el problema es "estacional" o provocado por "inundaciones". De todos modos, desde la Unión de Tamberos, el vicepresidente Guillermo Draletti, aseguró en Mejor de Mañana (FM 98 Pop) que hay "una caída brutal de cantidad de tambos" y la faltante es ocasionada porque se produce el cierre de "dos tambos por día en la provincia y en algún momento la cosa llega a donde estamos ahora y empieza a faltar el productos en las góndolas".

Para comprender la situación, solo basta con mirar los números del Observatorio de la Cadena Láctea Argentina. En el año 1988 había 30.131 tambos en Argentina y hoy el número ronda los 10.722. Según Draletti, "los niveles de producción de 1994 a la actualidad se han mantenido por lo que hubo un estancamiento durante 25 años que se ha agravado en los últimos 3 o 4". A eso se le suma la caída del consumo que, según cifras oficiales, ronda el 8%.

"A eso hay que sumarle el aumento en la tasa vial en algunos lugares que se ha incrementado un 20 mil %" mientras que "los caminos están destrozados". Y remató, "no sé cómo quieren que produzcamos leche así".

Las empresas

No solo los tambos están atravesando una crisis y deben mandar a faenar las vacas lecheras que no pueden utilizar, las empresas productoras también. Draletti aseguró que "las fábricas están con la mitad de capacidad ociosa y la máquina parada aumenta el costo de industria".

"La brecha" entre lo que paga el consumidor y lo que gana el productor "es la más grande del planeta", aseguró y detalló que por cada 40 o 45 pesos que cuesta un sachet de leche en la góndola, el productor recibe 10,15 pesos.

La faltante

Los comercios y algunas grandes cadenas de supermercados de la ciudad tienen un cartel que explica que la faltante de las leches de segundas marcas se debe a que se debe a un problema estacional. Draletti desde la Unión de Tamberos aseguró que "la vaca no elige dónde pasta para producir primera y segunda marca" y que la situación se da porque "hay situaciones que no se han corregido y también influye la estacionalidad", aunque en este caso no es determinante. "Hay cosas para hacer que no se han hecho y derivan en esta situación".

Lo que esperan los productores es la aparición del Estado, "hay una ausencia terrible de los dos gobiernos que pasaron. A este se le pidió un cambio en la Dirección de Lechería y no se hace. Queremos trasparentar un mercado que evidentemente no funciona, nos quedamos sin materia prima y además las fábricas están paradas y nadie gana".

En los inicios de su gestión, el presidente Mauricio Macri otorgó un subsidio a los tamberos pero "no sirvió de nada, no se necesitaba un subsidio de apenas unos centavos por un par de meses sino ser armónico y transparentar el comercio".

Primeras y segundas marcas

La escasez más grande se ve en las segundas marcas que, en definitiva, son producidas por la misma empresa que las de primera. La diferencia radica en que "la primera marca tiene más eficiencias de recuento bacteriano pero eso no quiere decir que sea mala la segunda, mientras no sean las que tienen mezcla de saborizante con leche en polvo diluido", comentó el vicepresidente de los Tamberos. Por ello, "la segunda marca se puede comprar con tranquilidad, dependiendo de quién la provee".