"Siempre trabajé como veterinario rural, siempre dedicado a los grandes animales", explica desde la veterinaria "El Toro", en la que desde hace años comparte la responsabilidad profesional con su colega Jorge Ponce. Antes, mucho antes, fue profesional de la Veterinario Rosenbuch, ubicada en Dorrego a pasos de la Vicente López.

Lo cierto es que cuando mira atrás, "Pancho" no puede dejar de mencionar que, tras la graduación, partió hacia la cercana Buenos Aires. Perseguía un puesto en el Senasa, por entonces denominado Selsa, pero las condiciones no estaban dadas para lograrlo. Probó suerte en el Zoológico de Buenos Aires y la suerte también lo esquivó. Entonces, armó la valija y se vino a Olavarría. Era 1974 y él estaba preparado para ejercer la veterinaria en cualquiera de sus rubros, ya que porentonces no existían las especialidades actuales. "Todo estaba incluido en la misma carrera y la especialidad se daba en los posgrados".

Para Stagnaro, veterinaria era sinónimo de campo, de tgrandes producciones vacunas. Claro que las condiciones de aquel entonces han variado en forma notable hasta la actualidad. "Los cambios han sido notorios, tanto en lo científico como en cuanto a criterios que supieron ponerse de moda y en nuestros dìas se ha comprobado que están perimidos".

Uno de los avances más importantes se ha dado en "laboratorio, en cuanto a las técnicas de diagnóstico por laboratorio, que se han modernizado mucho, y de manera simultánea, se simplificaron, son más sencillas. Por ejemplo, en todo lo que serían enfermedades que afectan a la reproducción, también progresaron los métodos de laboratorio".

En la misma línea comparativa, las cuestiones preventivas son más fuertes en la actiualidad. "Antes sólo había vacunaciones; ahora se hacen diagnósticos anticipando posibles patologías que pueden aparecer en un rodeo de cría, por ejemplo. Hoy todo es más seguro para el productor, contécnicas que son muy efectivas, de muy alto grado de seguridad y excatitud". Es claro que están los que requieren del veterinario para aprovechar todos esos beneficios, y aquellos que no lo hacen.

Esos adelantos obligan al profesional a un constante perfeccionamiento y actualización, a la participación en congresos y a acceder a técnicas que, obviamente, no dejan de relacionarse con los vaivenes de la economía argentina.

¿Cómo estamos ubicados respecto del mundo? "Se ha mejorado mucho, aunque de acuerdo con las cuestiones económicas, los rodeos tienen que ser muy eficientes para que les cierren los números. Si no hay eficiencia, no cierran los números", enfatizó para cerrar la charla.