"Estas obras son las bases para construir ese país que todos queremos, sin negar las dificultades que tenemos. Todavía estamos atravesando los coletazos de 2018. Pero la diferencia es que hoy ya tenemos una economía que empieza a ordenarse", expresó Macri en el primer acto tras su visita a la India y Vietnam.

Durante su discurso, el mandatario volvió a resaltar la necesidad de entender que "no se puede gastar más de lo que uno tiene" y que tampoco "se puede vivir de prestado. Eso lo estamos ordenando". Y además se permitió bromear con el apodo que la mayoría de la oposición le endilga casi desde el comienzo mismo de su gestión. "Qué particularidad esto. Que Vidal y Macri, ''el gato'', terminan las obras del arroyo El Gato. Es una cosa bastante particular", dijo entre sonrisas junto a la gobernadora, en referencia a la obra inaugurada días atrás en la zona de La Plata.

Por su parte, Vidal, al hablar de esta obra destinada a reducir el impacto de las inundaciones y mejorar la calidad de vida de casi 1,5 millones de bonaerenses, aseguró que "la gente puede ver que sus impuestos terminan donde deben terminar".

"Esta obra es un orgullo, ya no son carteles, ni promesas ni anuncios. Se puede ver, es una realidad. Hay más de 300 obras hidráulicas empezadas y terminadas durante este mandato, y hay otras 150 en ejecución", destacó la mandataria. Y agregó que "la gente puede ver que sus impuestos terminan donde deben terminar: en obras como estas que cambian la vida para siempre".

Vidal calificó al emprendimiento como "la obra hidráulica más importante de la provincia de Buenos Aires, porque va a significar un antes y un después para miles de bonaerenses", ya que "va significar no tener el agua dentro de sus casas inundación tras inundación, como ocurrió en las últimas décadas". Y celebró también que las obras permitirán, además, "recuperar más de un millón de hectáreas productivas".

"Esta no es sólo una herramienta para prevenir inundaciones, sino también para trabajar frente a la sequía, como la del año pasado. Debió haber estado terminada en el 2011, y si hubiera estado terminada, la provincia no habría atravesado tantas inundaciones, no habría perdido todo lo que perdió y habría tenido una herramienta contra la sequía", aseguró.

La iniciativa, impulsada de manera conjunto por el Gobierno provincial y la Nación, actualmente atraviesa su cuarta etapa, destinada a adecuar, ensanchar y profundizar el cauce del río Salado para permitir un mejor escurrimiento del agua.

La obra constituye el mayor impulso para la prevención de inundaciones que se está realizando actualmente en todo el país, y se extiende a lo largo de 220 kilómetros, desde el partido de General Belgrano al de Bragado. La etapa (tiene una inversión de 1.200 millones de dólares.