Un informe de la ONG Ocean Conservancy reveló que las colillas de cigarrillo son el residuo más contaminante de las costas y océanos: pueden llegar a dañar entre 8 y 10 litros de mar. Tardan una década en degradarse, e incluyen compuestos como acetona, amoníaco, arsénico, polonio o elementos radiactivos. Y se estima que se desechan 4,5 trillones por año.

Con la finalidad de preservar las zonas costeras y evitar ese tipo de contaminación, el Concejo Deliberante de la localidad de Pinamar aprobó hoy una ordenanza que prohíbe fumar en sus playas. La medida fue presentada por la ONG Big Human Wave y, luego de una serie de negociaciones, fue finalmente aprobada.

La nueva normativa también establece que en el ingreso a las costas los balnearios deberán tener carteles indicativos con la leyenda "Playa libre de humo" y se instalarán ceniceros para los fumadores, que podrán consumir tabaco en un radio de cinco metros alrededor de estos recipientes.

"En todas las Unidades Turísticas Fiscales administradas por el Estado Municipal, en las concesiones de prestación de servicios turísticos otorgadas por otros niveles jurisdiccionales y en los balnearios del sector público deberá colocarse en el ingreso a las mismas un cartel que indique ''Playa Libre de Humo''", asegura la normativa.

A su vez, la nueva reglamentación establece plazos para su efectivo cumplimiento: "Su cumplimiento será progresivo, disponiendo de los primeros dos años de su entrada en vigencia para su plena difusión y campaña de concientización".

Gastón Caminata, el presidente de Big Human Wave, principal impulsor de la medida, explicó: "En un principio las playas van a tener sectores de fumadores. A su vez, las colillas, cualquiera sea su tamaño o características, deberán ser depositadas en los recipientes antes indicados".

El texto aprobado también establece que habrá multas para quienes no cumplan con la ordenanza: de acuerdo a la falta, se cobrará el equivalente al valor de entre 20 y 200 atados de cigarrillos.

Colillas, residuos peligrosos

Sobre las colillas y la contaminación que generan, Caminata afirmó: "Generalmente se tiran al piso y, cuando llueve, son arrastradas a las alcantarillas y a las fuentes de agua que luego consumimos todos. Algunas de las sustancias que se pueden medir en las colillas de cigarrillos eliminadas incluyen: nicotina, alquitrán, arsénico, plomo e hidrocarburos poliaromáticos. Un estudio realizado en la Universidad de San Luis, en Argentina, muestra que tanto los filtros de cigarrillos como el humo tienen altos contenidos de cadmio. Se sabe que cualquier nivel de cadmio en el organismo es dañino para la salud, por lo cual las colillas de cigarrillos deberían ser tratadas como residuos peligrosos".

Fuente: Infobae.com