El presidente del Estado Plurinacional de Bolivia, Luis Arce, participó de manera virtual en la 58ª sesión del Consejo de Derechos Humanos de las Naciones Unidas, donde expresó su rechazo a la violación de los derechos de los migrantes en el mundo y destacó su contribución al desarrollo social, económico y cultural de las sociedades.

En su intervención, Arce denunció que la criminalización de la migración ha profundizado la desigualdad y la exclusión, afectando a millones de personas que buscan mejores oportunidades fuera de sus países de origen. Ante esta situación, el mandatario instó a los países miembros de la ONU a trabajar en políticas de protección y reconocimiento del trabajo de los migrantes.

Asimismo, el presidente boliviano hizo un llamado a fortalecer un multilateralismo inclusivo, basado en la igualdad de condiciones entre los países, para reducir las brechas sociales y económicas. En este contexto, criticó el colonialismo y el neocolonialismo, señalando que estas estructuras históricas han perpetuado la opresión y la desigualdad.

Arce reafirmó el compromiso de Bolivia con la construcción de una sociedad más justa, en la que se respete la dignidad humana y se erradique cualquier forma de discriminación y opresión. Su discurso se enmarca en la postura del gobierno boliviano de promover la cooperación internacional y la defensa de los derechos humanos en el escenario global.