El presidente Luis Arce descartó cualquier posibilidad de renunciar a su cargo y aseguró que su gobierno cumplirá el mandato constitucional otorgado por el pueblo en las urnas. “Hemos enfrentado marchas, golpes de Estado y calumnias, pero seguiremos adelante con nuestra gestión”, afirmó el mandatario.

En el contexto de la crisis de combustibles y la falta de dólares en el país, Arce aseguró que “Bolivia no está en quiebra” y que, pese a los desafíos económicos, la inversión pública y la redistribución de la riqueza continúan.

El jefe de Estado reconoció que existe un problema de iliquidez de dólares para la importación de combustibles, pero insistió en que el gobierno está tomando medidas para enfrentar la situación. Entre ellas, destacó la necesidad de aprobar créditos externos para garantizar la estabilidad económica y el abastecimiento de hidrocarburos en el país.