El ministro de Justicia, César Siles, afirmó este lunes que el Estado boliviano únicamente está obligado a acatar sentencias emitidas por la Corte Interamericana de Derechos Humanos (CIDH), y no así opiniones emitidas por otros órganos internacionales como el Grupo de Trabajo sobre Detención Arbitraria de Naciones Unidas.

En declaraciones a medios de comunicación, Siles explicó que la CIDH emite fallos con carácter vinculante, como en el conocido caso “Blas Valencia”, en el que sí se reconoció una vulneración de derechos por parte del Estado. En cambio, puntualizó que el documento del Grupo de Trabajo de la ONU sobre la detención del gobernador de Santa Cruz, Luis Fernando Camacho, es solo una opinión y no constituye una sentencia obligatoria.

“Una opinión no es una decisión judicial, ni tampoco es obligatoria ni vinculante. Lo que corresponde es que se la valore, pero no es de cumplimiento obligatorio para el Estado boliviano”, manifestó Siles.

El ministro también instó al Grupo de Trabajo a actualizar su informe, incorporar elementos probatorios y contemplar el estado actual del proceso judicial contra Camacho. Además, solicitó que se incluya el manual de procedimientos que rige la actuación de estos grupos internacionales, a fin de garantizar una evaluación más completa y objetiva.