El Gobierno boliviano ha descartado que el presidente Luis Arce acuda a dialogar en el marco de la denominada “marcha de la muerte”, citando razones de seguridad. Sin embargo, se ha mostrado abierto a establecer una mesa de diálogo en cualquier otro lugar del país que Evo Morales defina, con el fin de evitar confrontaciones. Así lo manifestó el ministro de Gobierno, Eduardo del Castillo, durante una conferencia de prensa.

“No estamos buscando el enfrentamiento, sino el diálogo. Y por eso, si el señor Evo Morales quiere solucionar sus supuestas demandas, que elija dónde quiere reunirse. Podemos irnos a Cochabamba, Santa Cruz, Tarija o Sucre, donde él guste”, declaró Del Castillo, subrayando la disposición del Gobierno para encontrar una solución pacífica.

El ministro enfatizó la necesidad de garantizar la seguridad del presidente Arce: “Lamentablemente, el señor Evo Morales quiere poner en riesgo la vida de nuestro presidente. Si quiere dialogar, hoy mismo podemos reunirnos en otro lugar”, reiteró.

Del Castillo concluyó reafirmando la postura gubernamental de mantener las puertas abiertas al diálogo.