El reporte denominado "Muerte en el trabajo: el número de víctimas de la negligencia", señaló que, en 2012, 749 personas de origen hispano fallecieron en su lugar de trabajo, con más accidentes fatales registrados en los estados de Texas (201), California (137) y Florida (54).

El informe agregó que los extranjeros continúan padeciendo "un problema serio" en términos de las condiciones de seguridad y protecciones sanitarias en sus puestos de trabajo, con un total de 824 empleados que murieron en 2012. De ellos, el 59% era latino.

La industria de la construcción fue la responsable de la mayor cantidad de fatalidades entre los latinos (220), seguida por el área de transporte y almacenamiento (92) y por los sectores de apoyo administrativo, manejo de residuos y servicios de eliminación de contaminantes (91).

Los eventos o motivos responsables de las muertes de trabajadores latinos fueron similares a las causas de deceso del resto de los trabajadores.

Los incidentes de transporte encabezan la lista como causa de 274 muertes, seguido por las caídas, con 161, el contacto con equipamiento (134) y, por último, la violencia laboral, con un total de 82 fallecimientos.

A nivel nacional, en 2012 hubo 4.628 trabajadores que perdieron la vida en el trabajo, con un estimado de 50.000 que murieron en los Estados Unidos a causa de enfermedades profesionales, resultando en la pérdida de 150 trabajadores cada día por condiciones de trabajo peligrosas.

La investigación sobre el estado de seguridad y protección sanitaria de los trabajadores en los Estados Unidos, que la central sindical realiza desde hace 23 años, reveló además que la mayor tasa de fatalidades fueron encontradas en los estados de Dakota del Norte, Wyoming, Alaska, Montana y Virginia del Oeste, mientras que Massachusetts, Rhode Island, Connecticut, New Hampshire y Washington, tuvieron los registros más bajos.