Este rompecabezas de colores, el juguete más vendido de la historia, fue concebido en 1974 por el profesor húngaro Ern Rubik.

Su ''cubo mágico'', compuesto de cubos más pequeños que pueden girar en bloque de nueve en nueve, tardó en popularizarse aunque en los años ochenta se convirtió en una auténtica fiebre.

La finalidad del cubo es ordenar los colores de forma que cada una de las seis caras del cubo se quede del mismo color, resalta el diario El Mundo en su edición online.

Durante años, la solución al cubo ''clásico'' de Rubik parecía estar en un mínimo de 18 movimientos, aunque no había certeza respecto a la cifra definitiva.

No obstante, hace cuatro años unos investigadores de la Universidad de Kent State, en Ohio, anunciaron -gracias a la ayuda de Google, curiosamente- que el número "final" es 20 movimientos, ni uno más.

Algunos estudios apuntaban anteriormente a que puede resolverse en 26 movimientos como número medio necesario.