El Ejército israelí ha intensificado sus bombardeos y su ofensiva terrestre en la Franja de Gaza en respuesta a los ataques del movimiento islamista palestino Hamas en Israel.

La situación en el enclave palestino es cada vez más desesperada, según advierte la ONU, y el orden público se está desmoronando debido a la limitada ayuda humanitaria que llega al lugar.

Durante la noche, el Ejército aumentó el número de fuerzas destinadas a entrar en la Franja de Gaza y se unieron a las que ya estaban combatiendo allí, según declaró el general Daniel Hagari.

Las fuerzas aéreas israelíes, guiadas por tropas en tierra, atacaron estructuras militares de Hamas en el norte de la Franja de Gaza. 

Por otro lado, desde el territorio palestino se dispararon cohetes hacia el centro y el sur de Israel. En esta segunda etapa de la guerra contra Hamas, el objetivo de Israel es claro: destruir las capacidades militares y la dirección de Hamas y traer a los rehenes a casa, según declaraciones del primer ministro israelí, Benjamin Netanyahu. 

Se ha iniciado una nueva fase en la guerra, con tanques, ingenieros e infantería operando en la Franja de Gaza. 

La escalada de violencia entre Israel y Hamas comenzó luego del sangriento ataque llevado a cabo por el movimiento islamista palestino en territorio israelí el 7 de octubre, que dejó 1.400 muertos, la mayoría de ellos civiles. 

En respuesta, Israel ha llevado a cabo una campaña de bombardeos en la Franja de Gaza, que hasta ahora ha causado más de 8.000 muertos, también en su mayoría civiles, según el Ministerio de Salud de Hamas.

Por su parte, la ONU ha informado que miles de palestinos saquearon almacenes y centros de distribución de ayuda en la Franja de Gaza, lo cual representa una señal preocupante de que el orden público está colapsando después de tres semanas de guerra y un severo asedio al territorio. 

El secretario general de la ONU, António Guterres, expresó su preocupación por la situación cada vez más desesperada en el enclave palestino y lamentó que Israel haya intensificado sus operaciones militares. 

Guterres calificó como totalmente inaceptable el número de civiles muertos y heridos y pidió un alto el fuego humanitario inmediato. 

Sin embargo, el Ejército israelí ha instado a los civiles palestinos a desplazarse temporalmente al sur, lo cual ha sido considerado como una evacuación imposible debido a los bombardeos y la falta de garantías de seguridad en la zona. 

La situación en la Franja de Gaza es cada vez más crítica y la comunidad internacional sigue buscando una solución para detener el conflicto y garantizar la seguridad y el bienestar de la población civil.