No hay dudas que los activos financieros locales seguirán operando con el devenir del juicio de los holdouts como prácticamente la variable más importante e influyente en el ánimo de los inversores. En este sentido, y tal como se podía prever, a medida que el calendario se acerque al día 30 de julio (fecha en la que oficialmente se entraría en default sino se desbloquea el pago del cupón de los Bonos Discount) sin noticias concretas, el nerviosismo dentro del mercado irá acrecentándose.

Los precios siguen apuntando a que se avanzará en un acuerdo en vistas que esa decisión sería la económica y financieramente más racional, no obstante de lo que nuevamente se vuelve a dudar es de la decisión política de ir detrás de esa solución, más aún porque nadie tiene precisiones concretas al respecto.

La estrategia del Gobierno, al menos de lo que se conoce oficialmente, es apuntar a una vuelta del "stay" (cláusula mediante la cual se mantiene la situación actual hasta una fecha a convenir, la cual se debería ser posterior al fin de este año para no hacer efectiva la disposición que obliga a ofrecer a todos los deudores las mismas condiciones -RUFO-) Esta decisión la tiene que tomar el juez Griesa, quien deberá responder al pedido del Gobierno, de los fondos, del Banco de Nueva York y hasta de los bonistas que han presentado sus descargas al no poder pagar o recibir el pago respectivamente.

No obstante, lo que se necesitaría antes de nada es mostrar cierta voluntad de "negociar". Dado que no abría reunión hasta el martes de la semana que viene con el mediador, la nueva solicitada de los fondos en una guerra mediática convalidan estas dudas.

Ahora bien, es justamente por este último marco, es que existió cierta presión a una toma de ganancias que podría continuar en las próximas ruedas sino hay nuevas noticias. Adicionalmente, el volumen que se opera continúa siendo muy bajo en relación a meses anteriores y las compras resultan selectivas. En este caso, y de forma lógica, los bancos y las energéticas son las que mayor presión tendrían por las ganancias acumuladas; mientras que Tenaris y Petrobras podrían funcionar como cobertura, pues su comportamiento suele copiar la curva de las cotizaciones del dólar.