Así como la celulitis o las estrías, la flacidez es un tema que aqueja a cualquier mujer, porque ninguna quiere ver su piel blanda. Este problema está vinculado directamente a la pérdida de peso, dieta, sedentarismo, embarazo y estilo de vida, afectando rostro, cuello, busto, brazos, abdomen, glúteos y piernas.

Se define como el desgaste de tensión, lo cual tiene como consecuencia que se degeneren el colágeno y la elastina.

Pero no es un mal de morir. Estar perfectas de pies a cabeza implica, más allá de actitud, uno que otro esfuerzo físico y hábitos para que la apariencia sea correcta, de manera que puedas rescatar o prevenir el aspecto marcado por el decaimiento.

Todos la padecemos, pero no esperes ver tu piel colgando para actuar. Así como reaccionas cuando la celulitis o estrías atacan, salta al paso al notar los síntomas de la flacidez y benefíciate de estos tips que NuSkin revela para recuperar la firmeza.

Consejos para combatir la piel blanda

  1. Come lo que debes y cuando corresponde: En todo lo relacionado con la salud, la buena alimentación es un tratamiento básico. Los excesos (toxinas, grasas y azúcares) son nocivos y se reflejan en la piel. Comer cinco veces al día, en las horas y porciones adecuadas, ayudan a su buen estado.

Minimiza el consumo de sal. Que no falten las ensaladas y verduras, también las frutas rojas y cítricas porque ayudan a suprimir grasa y crean fibras de colágeno. Además, bebe dos litros de agua diarios.

  1. Evita las duchas calientes: El agua a elevadas temperaturas relaja demasiado los tejidos y vuelve la piel más blanda. Es preferible ducharse con agua tibia y en las noches fría, especialmente en las zonas delicadas, favoreciendo la tonificación.

  1. Ejercítate: La actividad física es fundamental. En el caso de vernos guindando la piel de los brazos, concentrémonos en una rutina de pesas; si cuelga la del vientre, entonces haz abdominales.

Cuando lo caído es el busto, levántalo con planchas y lagartijas usando un sostén deportivo para que los ligamentos no se estiren. Glúteos y piernas son rescatables con natación y spinning. Para el rostro, gimnasia facial.

  1. Intenta procedimientos reafirmantes: Los métodos para cambiar el aspecto de la piel, son positivos siempre que se sepan ejecutar. Por ejemplo, los masajes especializados permiten recobrar la elasticidad y tensión desequilibrada por el sobrepeso o la flacidez exagerada.

Un método como la crioterapia, que combina frío y calor, ayuda a fortalecer los tejidos; mientras que la radiofrecuencia colabora con la depuración de líquidos y toxinas, aparte de ayudar en el drenaje linfático necesario para la apariencia sana.

  1. Hidrátate: Las pieles secas o maduras pierden la flexibilidad de forma más acelerada y no retienen la humedad necesaria; el auxilio para ellas son las cremas hidratantes con los componentes indicados según el tipo de dermis; solo así conseguirán la firmeza y jugosidad equitativa.

  1. Nada de estrés y vicios: El descanso entrecortado y los vicios como el cigarrillo son enemigos acérrimos del buen aspecto. Hay que dormir bien para mantenerse frescos y dejar de fumar porque el tabaco destruye la elastina que nos hace lucir más jóvenes.

  1. Cuídate del sol: El envejecimiento temprano y las manchas se retrasan si nos exponemos con protección; lo mejor es evitarlo usando bloqueadores, lentes, gorras, etc. Aunque es una fuente de vitamina D, el abuso suprime la tersura de la piel. Procura solearte al inicio de la mañana o final de la tarde.

A todas estas recomendaciones suma la opinión de un experto en cosmética, si tu situación es más delicada; ellos señalarán cuál es el tratamiento específico para ti.