El ex comisario inspector de la Policía de Córdoba, Mario Ariel Véliz, fue retirado de su cargo debido a acusaciones de discriminación y acoso hacia un subordinado, incluyendo expresiones ofensivas relacionadas con su orientación sexual. Además, enfrenta denuncias por parte de un sargento primero con 18 años de servicio, que lo acusa de "lesiones leves calificadas por odio racial, religioso, de género, entre otros" y "lesiones leves calificadas por la condición especial del autor".

Según informes de La Voz del Interior, Véliz habría utilizado su posición para asignar tareas humillantes al subordinado, y se le atribuyen frases como "Mandalo a ese putito a la marcha gay, que ahí se siente bien" y "Qué olor a putito". Desde el 25 de enero, Véliz está en situación pasiva y desde el 27 de abril dejó de recibir su sueldo como policía, luego de haber sido formalmente imputado. Su jubilación queda pendiente de acuerdo al fallo judicial.