El Banco Central de la República Argentina (BCRA) ha logrado revertir parcialmente la sequía de divisas que enfrentó en meses anteriores. En agosto, la entidad ha comprado US$ 527 millones en el mercado de cambio, acumulando un total de US$ 1.200 millones en reservas internacionales, lo que ha recortado la merma de más de US$ 2.500 millones registrada en julio.

Sin embargo, la calma podría ser temporal. Analistas de la city advierten que el "veranito" de las reservas podría llegar a su fin pronto. Cohen Asset Management señala que la demanda de divisas suele aumentar en la última semana de cada mes, lo que podría neutralizar el saldo positivo acumulado en agosto.

Además, se prevé que la oferta disminuya y la demanda aumente en septiembre y octubre, lo que ejercerá presión sobre las reservas internacionales netas del BCRA. Esto se debe, entre otras razones, a la reducción del impuesto PAIS y la disminución de las cuotas mensuales para pagos de importaciones de 4 a 2.

El informe de Cohen también menciona que el stock de reservas netas sigue siendo negativo en US$ 3.550 millones, lo que complica la situación financiera del país. La compañía advierte que sin un financiamiento nuevo, difícil de obtener sin levantar el cepo, las reservas netas continuarán disminuyendo debido al déficit en el mercado de cambios y a los pagos de deuda en moneda extranjera que deben afrontar tanto el Tesoro como el BCRA.

LCG, la consultora fundada por Martín Lousteau y liderada por Javier Okseniuk, también se suma a las advertencias. Según su análisis, el mercado de cambios enfrentará tensiones en el corto plazo debido a la intervención del BCRA en los mercados paralelos y la compresión de la brecha cambiaria. Además, la caída en los precios de los commodities, en particular la soja, y la tendencia estacionalmente negativa de las exportaciones en el segundo semestre del año, sugieren que las perspectivas para la acumulación de reservas seguirán siendo desfavorables.

En enero de 2025, el BCRA y el Tesoro deberán enfrentar vencimientos por US$ 4.500 millones en Globales y Bonares, lo que agrega presión al panorama. Aunque podrían contarse los dólares que el Tesoro reciba por el pago de la multa dentro del blanqueo, los analistas no ven señales de un alivio significativo en el corto plazo.

El "veranito" del BCRA podría estar llegando a su fin, y los analistas anticipan que los próximos meses serán clave para la estabilidad financiera del país.