El ambiente en las Fuerzas Armadas de Argentina se torna cada vez más tenso ante la posibilidad de que el gobierno privatice o tercerice el Instituto de Obra Social de las Fuerzas Armadas y de Seguridad (IOSFA). La obra social, que cuenta con más de 600 mil afiliados, está en el centro de una creciente polémica.

La Unión de Suboficiales y Pensionados de las FFAA y FFSS ha emitido un comunicado enérgico dirigido al presidente de IOSFA, Oscar Sagás, en el que rechazan la posible privatización. El comunicado, dirigido a Sagás, quien fue designado por el dirigente mendocino Luis Petri de Cambia Mendoza, exige que se mantenga la naturaleza solidaria de la obra social, subrayando que IOSFA no es una entidad con fines de lucro, sino una asociación que ha sido crucial para la atención médica de sus afiliados.

Fuentes dentro de las fuerzas han expresado su preocupación por lo que consideran una repetición de errores de la gestión anterior de Oscar Aguad, con un enfoque de gestión política que ignora al directorio de IOSFA y desplaza a profesionales capacitados por funcionarios con poca experiencia. Algunos funcionarios recientes han sido designados sin la preparación adecuada, como una profesora de historia que asumió el cargo de Jefa de Auditoría de Gestión, o una funcionaria sin título que reemplazó a una persona capacitada en la Jefatura de Atención al Afiliado.

Estas decisiones han generado malestar entre los miembros de las Fuerzas Armadas, quienes ven en la privatización una amenaza a la esencia de la obra social. La queja del Ministerio de Seguridad sobre la cobertura de afiliados en áreas remotas ha sido citada como el punto de partida para considerar la tercerización en esos lugares específicos.

El descontento también se debe a la percepción de que IOSFA, con su gran cantidad de afiliados, es una "caja apetecible" para el manejo discrecional de recursos. Las críticas apuntan a que se han realizado cambios sin la debida consulta al directorio, compuesto por miembros retirados de las Fuerzas Armadas y de Seguridad, quienes consideran que cualquier modificación significativa debería ser aprobada por ellos.

En medio de este conflicto, Santiago Caputo ha ordenado que no se tomen más medidas hasta nuevo aviso. Se ha reportado que Caputo está utilizando instalaciones del regimiento para reuniones con Luis Petri y Oscar Sagás, mientras se busca resolver la situación.