Mañana, la Comisión de Legislación del Trabajo de la Cámara de Diputados recibirá a los principales referentes de la Confederación General del Trabajo (CGT) y las Centrales de Trabajadores de Argentina (CTA) para exponer su rechazo a una serie de proyectos de reforma de la ley de Democracia Sindical. Los secretarios generales de la CGT, Héctor Daer y Carlos Acuña, y los titulares de la CTA de los Trabajadores, Hugo Yasky, y la CTA Autónoma, Hugo Godoy, se presentarán en la tercera reunión informativa sobre estas propuestas legislativas.

Los proyectos en cuestión, impulsados por legisladores de la UCR, PRO y La Libertad Avanza (LA), buscan limitar la reelección indefinida de los dirigentes sindicales, establecer la participación de las minorías en los cuerpos gremiales y exigir un "ficha limpia" para los candidatos a cargos sindicales.

Las iniciativas también incluyen propuestas para prohibir a las asociaciones sindicales recibir aportes de empleadores o de organismos políticos y para garantizar un cupo femenino del 30% en cargos electivos.

La discusión comenzó el 13 de agosto con la exposición de los autores de los 28 proyectos de reforma. La reunión previa terminó con la retirada de los legisladores de Unión por la Patria (UxP) y de la izquierda, quienes se oponen a las reformas propuestas.

Uno de los proyectos más controvertidos, promovido por el diputado de la UCR Martín Tetaz, plantea que los mandatos de los sindicalistas no podrán exceder los cuatro años y que, tras un período de reelección, no podrán ocupar nuevamente cargos electivos sin un intervalo de al menos un período. Además, se propone garantizar la representación de las minorías en los órganos deliberativos y directivos, y limitar el financiamiento sindical proveniente de empleadores.

Por otro lado, la diputada de la Coalición Cívica Marcela Campagnoli, junto con miembros del PRO y la UCR, propone restricciones para los dirigentes sindicales vinculados a organizaciones futbolísticas y un mínimo de representación femenina en cargos electivos.

Desde el lado de UxP, Hugo Yasky propone que los gremialistas no puedan ser despedidos ni se modifiquen sus condiciones de trabajo sin una resolución judicial previa, mientras que Héctor Stefani del PRO impulsa una "ficha limpia" que excluye a condenados por corrupción de cargos sindicales.

El debate se intensifica en un contexto donde la reforma sindical se enfrenta a una fuerte resistencia por parte de los gremialistas y a una división de opiniones en el Congreso.