Pablo Moyano oficializó su renuncia a la CGT tras diferencias irreconciliables con el sector dialoguista de la central obrera. En una nota breve dirigida al Consejo Directivo, Moyano justificó su decisión argumentando que no comparte las resoluciones de la mesa chica cegetista, las cuales se inclinan por mantener el diálogo con el Gobierno de Javier Milei y descartar medidas de fuerza al menos hasta 2025.

La noticia sacudió el panorama sindical, aunque el sector moderado liderado por Héctor Daer, Andrés Rodríguez, Gerardo Martínez y José Luis Lingeri minimizó el impacto, evitando calificarlo como una crisis. Según el estatuto de la CGT, los cargos pertenecen a los gremios y no a las personas, por lo que será Hugo Moyano, líder de Camioneros, quien designe al sucesor. Todo apunta a que el elegido será Omar Pérez, actual secretario de Políticas de Transporte del sindicato y hombre de confianza de Hugo Moyano.

La renuncia de Pablo Moyano se da en un contexto de profundización de las tensiones entre las alas moderada y dura de la CGT. El conflicto se intensificó tras una reunión de la mesa chica en la sede de UPCN, en la que se descartó cualquier protesta masiva en el corto plazo. Esto contrasta con las declaraciones de Pablo Moyano, quien había anunciado la organización de un paro nacional con movilización para el 5 de diciembre, en rechazo a las políticas del actual Gobierno y con el respaldo de gremios del transporte, las dos CTA y movimientos sociales.

El aislamiento de Pablo Moyano se agudizó incluso dentro de su propio gremio. Su padre, Hugo Moyano, dio señales de distanciamiento al enviar a otro de sus hijos, el abogado Hugo Antonio Moyano, como representante en una reunión clave con empresarios y funcionarios. Este gesto marcó un quiebre que precipitó la renuncia del dirigente camionero.

A pesar de su salida de la CGT, Pablo Moyano mantiene su cargo como secretario adjunto del Sindicato de Camioneros. Sin embargo, su relación con Hugo Moyano, tensa desde hace casi tres años, podría llevar a nuevos cambios. Algunos especulan que podría alejarse de la Mesa Nacional del Transporte, donde lideran los sectores más duros.

En el plano político, se rumorea que Moyano estaría preparando su transición hacia la política partidaria. Su cercanía con Cristina Kirchner, líder del PJ, podría garantizarle un lugar destacado en las listas legislativas para 2025, lo que le permitiría una salida definitiva de la estructura sindical y un nuevo rumbo en su carrera.