Las temperaturas primaverales en pleno invierno, que comenzaron el pasado fin de semana, persistirán "al menos hasta el día sábado 23 inclusive", cuando gradualmente irá abandonando de sur a norte el territorio argentino, precisó el SMN en un informe emitido este miércoles.

Mientras tanto, en esa amplia región argentina se presentarán "marcas térmicas máximas" que irán "oscilando entre los 26 y los 35 grados", según la región.

Pero a partir del jueves "comenzará a incrementarse la inestabilidad sobre la zona central, generándose algunas precipitaciones", agregó el parte oficial. El mal tiempo afectará "especialmente" a la provincia de Buenos Aires, donde se producirían "descensos temporarios de las temperaturas", puntualizó.

Esta situación "tenderá a generalizarse en la zona central a partir del día sábado, si bien el descenso de temperaturas se hará notar recién a partir del domingo", subrayó. En cambio, en la región norte del país se "sentirá un cambio apreciable de las temperaturas a partir del día lunes" venidero, concluyó el SMN.