El sistema público de salud en Bolivia atraviesa un momento crítico. El Sindicato de Ramas Médicas de la Salud Pública (SIRMES) declaró este lunes estado de emergencia, ante la creciente escasez de medicamentos e insumos, y la dificultad para adquirirlos debido a la falta de dólares.

Fernando Romero, secretario general de SIRMES La Paz, denunció que los hospitales y centros médicos están al borde del desabastecimiento por la imposibilidad de adquirir medicamentos al precio que exige el mercado paralelo, donde el dólar ya supera los Bs. 14.

“El problema es que no hay dólares. La Agencia Estatal de Medicamentos vende al tipo de cambio oficial, pero conseguir la divisa a ese valor es prácticamente imposible. Las farmacias, proveedores y hospitales ya no pueden sostener los costos y la escasez se agudiza”, afirmó Romero.

El dirigente anunció que desde este martes iniciarán movilizaciones en todo el país, exigiendo al Gobierno que regule la venta de medicamentos y garantice su distribución a los hospitales públicos. “Estamos hablando de la salud de miles de bolivianos. No podemos esperar más”, advirtió.

El sector médico pide una solución inmediata y estructural que garantice el abastecimiento regular de medicamentos e insumos, así como el acceso a dólares para la compra de productos importados vitales para la atención médica.