El grupo terrorista Hezbollah amenazó este miércoles con un "duro castigo" en respuesta a la "masacre israelí" que afectó a sus miembros tras la explosión simultánea y masiva de miles de localizadores ("beepers") en Líbano y Siria, que dejó al menos doce muertos y miles de heridos de diversa gravedad. En su comunicado, Hezbollah afirmó que, pese al ataque, seguirá apoyando a los terroristas de Hamas en la Franja de Gaza. También advirtió que la "masacre" del martes no quedará impune y que habrá un "duro castigo" con "una rendición de cuentas específica".