Después de un 2024 de consumo históricamente bajo, la venta de carne vacuna registró un crecimiento del 13,1% en el primer bimestre del año.
El consumo per cápita se mantiene en mínimos históricos, afectado por cambios en los hábitos alimentarios
El consumo de carne vacuna en Argentina mostró una recuperación en el primer bimestre de 2025, con un aumento del 13,1% respecto al mismo período del año anterior, según datos de la Cámara de la Industria y Comercio de Carnes y Derivados de la República Argentina (Ciccra). Sin embargo, este crecimiento se compara con un período de consumo históricamente bajo en 2024.
Durante los primeros dos meses de este año, el consumo aparente de carne vacuna alcanzó las 392,7 mil toneladas res con hueso, lo que equivale a un incremento de 45,5 mil toneladas en términos absolutos. Esta mejora se dio a pesar de una baja del 1,7% en la producción, que totalizó 499 mil toneladas. La reducción en las exportaciones, impulsada por la menor demanda de China, aumentó la oferta de carne en el mercado interno.
A pesar del repunte en la demanda, el consumo per cápita sigue en niveles históricamente bajos. En febrero de 2025, el promedio móvil de los últimos doce meses se ubicó en 48,8 kilos por persona al año, un 5,4% menos que en el mismo mes de 2024, lo que equivale a una caída de 2,8 kilos por habitante. Este fenómeno no solo responde a factores económicos, sino también a cambios en las preferencias alimentarias, con un crecimiento sostenido del consumo de carne aviar y porcina.
El informe de Ciccra también señala que en enero de 2025 el consumo aparente por habitante fue de 47 kilos anuales, un 3,2% menos que en enero de 2024. En términos de promedios anuales, el período febrero 2024-enero 2025 registró un consumo de 47,8 kilos por persona al año, el nivel más bajo de las últimas tres décadas.