La pobreza alcanzó al 38,1% de la población al cierre de 2024, mostrando una fuerte caída respecto al 52,9% del primer semestre del año y al 41,7% de finales de 2023. La indigencia también disminuyó, situándose en 8,2%, frente al 18,1% del inicio de 2024 y el 11,9% de finales de 2023.

La reducción significó que 6,9 millones de personas salieran de la pobreza y 4,64 millones de la indigencia. Factores como la desaceleración de la inflación, la recuperación de los salarios y la ampliación de programas sociales fueron claves en esta mejora.

Desde el Gobierno destacaron que la caída de la pobreza e indigencia es resultado de la estabilización macroeconómica y las reformas implementadas. Analistas sostienen que el descenso de la inflación y la mejora del empleo seguirán favoreciendo la reducción de la pobreza. Estimaciones de la UCA y la UTDT proyectaron una tasa de entre 36,8% y 39% para el segundo semestre del año.