El Gobierno dispuso ampliar el secreto militar al conjunto de la invasión del Ministerio de Defensa destinada a la compra de los 24 aviones caza F-16 al Reino de Dinamarca. Las condiciones de confidencialidad ahora alcanzarán a las obras e insumos importados destinados al centro de instrucción en donde operarán las aeronaves.

El Decreto 807/2024 fue firmado por el presidente Javier Milei y el ministro de Defensa Luis Petri, y declara el “secreto militar” para “la contratación y construcción de las obras de infraestructura y la importación del material” que se utilizarán en las instalaciones de la VI Brigada Aérea Tandil y el Área Material Río Cuarto, ubicadas en Córdoba.

Según el Decreto, la Secretaría de Estrategia y Asuntos Militares del Ministerio de Defensa debería realizar las acciones que correspondan para ejecutar esta medida. Por la naturaleza del secreto militar, se establece que las contrataciones en los predios cordobeses de la Fuerza Aérea serán excepcionalmente eximidas de las “disposiciones relativas a publicidad y difusión de todas las actuaciones del proceso”. El argumento oficial sostiene que tiene por objeto el resguardo de información crítica y estratégica, pero también limita el control sobre los gastos del Ministerio.